BRANDING
¿Cómo trabajar el branding de tu empresa o marca personal?
Hasta las empresas más grandes de todo el mundo llevan a cabo una estrategia de branding. ¿Te suena felicidad? A que cuando ves coca cola te acuerdas de esta palabra, como también familia, alegría y felicidad.
¿O cuándo leyó la frase «Just do it» asociaste inmediatamente a que pertenecía este eslogan?
Es un error creer que esta estrategia es solo para grandes empresas, o que surgió de repente por generación espontánea. Todo es parte de un difícil proceso de gestión que no produce resultados inmediatos, pero produce frutos duraderos y a largo plazo si se trabajan a diario.
¿Te gustaría saber más acerca de la marca y cómo trabajarla para que tu negocio no sea tan solamente otra empresa en el mercado? ¡Entonces, continúa leyendo!
¿Qué es Branding?
Es la manera que tienen las empresas de gestionar las estrategias de marca. Esta gestión de marca lleva a cabo la planificación, la creación y la gestión de los elementos de la marca para aprovechar la percepción sobre el negocio en la mente de los consumidores.
En el Branding se trabaja el concepto de que una marca debe planificarse, estructurarse, gestionarse y promoverse.
El objetivo del Branding es poder garantizar que tanto los Stakeholders internos como externos comprendan cuál es el posicionamiento de la compañía, aumenten su relevancia en el mercado, mejoren su visibilidad y hagan que la empresa tenga una buena reputación con su audiencia.
Esto asegura que la organización crezca de manera inteligente y duradera, siempre centrándose en cuál es la marca y cómo quiere que sea percibida por la gente.
¿Qué es una marca?
Es un conjunto de sentimientos y experiencias que la audiencia ha tenido y creado a partir del producto o servicio que la empresa ofrece.
Este proceso es individual, cada persona entiende la marca de una manera diferente. Casi siempre se basará en los contextos sociales, culturales y económicos de cada individuo y, en sus experiencias con la empresa.
Esto es lo que llamamos comportamientos del consumidor. Nunca tendrás un control completo sobre cómo se percibirá tu negocio, por lo que debes diferenciarte de la competencia generando una marca única que ofrezca experiencias buenas de principio a fin.
Una marca es lo que diferencia a las compañías exitosas de muchas otras que se quedan por el camino.
Las marcas necesitan valores, un propósito que guíe todas sus acciones, desde el diseño de un producto, su packaging, etiquetas, colores corporativos. Etc., hasta cómo se promocionará en cualquier canal de comunicación.
Cuando esto se hace bien, el consumidor lo nota y tu empresa se convierte en líder del mercado. Ahora te estarás preguntando, ¿Cómo se hace este tipo de gestión de marca que te pondrá por delante de la competencia?
¡Sigue leyendo!
Tu marca necesita tener una identidad fuerte y coherente que la ayude a comunicar, potenciar y administrar cómo verá tu audiencia lo que estás construyendo.
Tu estrategia de branding debe garantizar que podrás promocionar tu marca para asegurarle más protagonismo a tu empresa y convertirla en líder del mercado.
Estas son las estrategias que te ayudaré a crear. A continuación, te dejo unos pasos para llevar a cabo este proceso.
CREA UNA PLATAFORMA DE MARCA
El primer paso es, dar un paso atrás y comprender de qué está hecha, respondiendo las siguientes preguntas:
¿Sobre qué base se fundó?
¿Qué promete entregar al mundo?
¿Cuáles son los valores de la empresa o marca?
¿Qué la hace única?
DE QUE SE COMPONE UNA PLATAFORMA DE MARCA
– Propósito: Un propósito no es más que su razón de existir. ¿Por qué tu marca necesita existir? ¿Por qué fue creada?
En este punto, es muy valioso mirar hacia atrás en el momento de la creación de tu empresa o marca. ¿Qué estaba en la mente de sus fundadores?, ¿Qué querían transformar en el mercado cuando comenzaron el negocio?
Este propósito vendrá como una frase que acompaña al logotipo y, eventualmente, se convertirá en un lema o un eslogan de la marca. Como por ejemplo “Porque tú lo vales”
Muchas veces un propósito comienza muy fuerte junto con la empresa y con los primeros colaboradores.
Si tienes dificultades para comprender cuál es el propósito de tu marca, habla con tus colaboradores y consumidores para comprender por qué se conectan y creen en tu empresa.
Después, es más fácil llegar a un punto que parecerá perfecto para tu marca y su historia. Recuerda escuchar antes de producir. El resultado siempre será más auténtico.
– Promesa de marca: Es el resumen de lo que la empresa y tú como marca personal te comprometes a llevar a cabo para que tu propósito se lleve a la realidad. Si el propósito es un proceso interno de descubrimiento y comprensión hacia uno mismo y hacia los clientes, de cómo puedes impactar al mundo, la promesa, es lo que se vuelve palpable para el mercado.
– Atributos de marca: Son parte de la jornada, del día a día, mostrando la forma única que tenemos de trabajar, que tu marca tiene mientras realiza el trayecto para alcanzar su objetivo final.
Las marcas extraordinarias tienen propósitos y promesas únicas, lo que les diferencia de los demás. Lo que a menudo diferencia a los grandes es cómo hacen para llegar adonde quieren ir.
Resumiendo, claramente, los atributos son característicos de tu marca.
Es decir, son valores que no son negociables para la empresa o como marca y dependen desde la manera en que te comunicas, hasta la manera en que trabajas con tus empleados.
– Posicionamiento: Según Philip Kotler el posicionamiento es el acto de crear una comprensión de la oferta y la imagen que define el espacio de mercado que ocupará tu marca y cómo será percibida por los consumidores.
Primero debes pensar en tus objetivos comerciales y en el valor real que ofrecen tu empresa y tu producto. Aquí es donde comienzas a creer en tu posicionamiento.
Una ubicación puede centrarse en la innovación. Este a menudo está vinculado a una idea de disrupción.
Posicionar es comprender tu mercado, lo que tus consumidores necesitan y quieren: Mira dentro de tu empresa y comprende cómo tu producto o servicio puede hacerse presente y relevante en este escenario.
Ten una identidad fuerte y consistente. Tener una identidad de marca es lo que hace que las grandes empresas sean reconocidas con un solo color o ícono. Como, por ejemplo:
Podría decirse que el primer paso es crear un nombre y un logotipo para tu empresa: Analízalo y verifica si es acorde a tu marca. Si aún no has conseguido uno.
Estructura una identidad visual: Es únicamente un extremo de un ecosistema de elementos que ayudan a dar coherencia a toda tu comunicación visual. Los elementos que generalmente forman una identidad visual son tres.
¡Vamos a describirlos a continuación!
1) Colores: ayudan a que tu identidad sea más que simplemente atractiva. Son los que pueden combinarse con cualquier comunicación en tu empresa y ayudarla a lograr sus objetivos.
Es posible que hayas oído hablar de la psicología de los colores, por lo que ya sabes que cada color da una cierta idea y provoca ciertos sentimientos. Entonces, al elegir cuáles serán tus colores institucionales, es importante volver a los atributos de tu marca y respondas la pregunta: ¿Qué colores ayudarán a comunicar esos atributos?
2) Íconos, símbolos e ilustraciones: El logotipo es sin duda el símbolo más reconocido en una marca, pero hay otros elementos que representan una identidad. Lo importante es crear elementos que te ayudarán a tener una marca aún más coherente y que, en todos los puntos de contacto, comunicará estratégicamente tu marca.
3) Tipografía: Si has tenido contacto con diseño sabes que la pregunta más común es ¿Con o sin serifa? Al igual que con los colores, estos detalles son críticos al generar un mensaje.
En general, las marcas tienen fuentes primarias y secundarias. Las primarias son, los tipos de letra más conocidos son las que se utilizan en el logotipo. ¿Quién no reconoce las letras de Coca-Cola al instante?
Pero estas no son las únicas tipografías. Existen, también, las que llamamos secundarias o de apoyo, que son aquellas que se emplean en otras comunicaciones, como publicaciones en redes sociales y campañas de marketing.
Crea un eslogan de impacto: No solo de los procesos visuales vive una marca y conocemos muy bien el poder de las palabras. Varias marcas son recordadas inmediatamente cuando se asocian con sus lemas. Como “aquí tú eres el rey” o las canciones como Mercadona
Los eslóganes a menudo se eligen para apoyar la comunicación de la marca en momentos en que solamente su logotipo no es suficiente. En algunos casos se usan como característica de una campaña puntual.
4) Define el tono y la voz de la marca: Todo el trabajo que hemos realizado hasta ahora ayuda a construir una identidad sólida para tu marca.
5) Atributos: Piensa cuál es tu buyer persona y a raíz de ahí como puedes transmitirle el mensaje y aspectos para que te preste atención. Por ejemplo, si tu bu público objetivo es muy sano y cuida su aspecto físico y salud, no puedes hablarle de malos hábitos.